Duermo

Ya llevo varios días con sueño. No hago sino dormir y dormir. No estoy deprimida, no estoy muy feliz, no estoy aburrida. Duermo porque sí. Ayer se me fueron doce horas de vida en eso de ir a la tierra de nadie del sueño. Y hoy, cuando pensaba que gracias a eso todo sería diferente, llevo tres horas más. No sirve mucho el tinto. Tampoco me son útiles las olisqueadas de mis gatos en la madrugada. Lo triste es que dormir para mí es tiempo muerto, porque no recuerdo los sueños. Si lo hiciera tendría gracia; si despertara con la vida nueva sería algo bueno. Ya se me pasará el letargo.

¿Estarás ahí cuando despierte?