Honrarás a Talese

El escritor va sembrando agujeros en cada párrafo que avanzas. Quieres que se llenen ya con el detalle que falta, pero sabes que debes tener paciencia. La calma de tu lectura se convertirá en asombro, pequeño sobresalto en tu cama, cuando el sombrero del mago aparezca. No sabes cómo sucederá, o en qué página se resolverá esa duda. Tal vez la olvidarás. Puede ser el color de un auto, el lugar de un tiroteo, la decepción de una esposa, el paradero de un jefe de la mafia...

En Honrarás a tu padre, los agujeros ocupan las 602 páginas pero tienen doble faz: callan y dicen, esconden y entregan. Su efecto es el de pequeñas epifanías que al sucederse van aumentando en importancia: lo que acabas de conocer, parece decirte Gay Talese, es más importante que aquella duda, ahora nimia. Cuando fue publicado en 1971, y de inmediato se volvió best-seller, Honrarás a tu padre reveló los secretos de la mafia italiana en Estados Unidos: quiénes eran los jefes principales, por qué peleaban, cuáles eran sus campos de “trabajo”, a quiénes sobornaban, a quiénes amaban, cómo eran sus familias, de qué larga manera habían comenzado su propia decadencia. Cuarenta años después, en una reedición del 2009, Gay Talese nos deja ver que su reportaje es, sobre todo, otra cosa: la biografía de un desconocido que se sobrepuso al destino. No es que el autor haya cambiado las páginas o que el epílogo, de reciente escritura, haya otorgado una naturaleza diferente a la historia antes publicada. Lo que pasa es que el tiempo es buen compañero del mago y sabe convertir una obra de actualidad en clásico eterno.

Bill Bonnano, hijo del imperio de “Joe Bananas”, es el protagonista. Lo vemos como niño travieso y adolescente solitario en el desierto de Arizona, desnudo de poder, lidiando con la idea de crecer para convertirse en su padre, el viejo de Castellammare del Golfo a quien todos escuchan y rinden homenaje. Lo vemos treintañero, alto y guapo, infiel y cariñoso, esperando órdenes y escabulléndose de una pequeña guerra. Lo vemos adulto y pensativo, primero leyendo El Padrino, de Mario Puzo, y después afrontando la condena de haber nacido como el último eslabón de la mafia italiana, sin un peso en el bolsillo y contando, ahora, su pasado.

Gay Talese, semidiós del periodismo, se sumergió en la vida de Bill Bonnano entre 1964 y 1971, sin saber hacia dónde lo llevaría el relato. En cenas, reuniones familiares y largos viajes en auto, la personalidad del nuevo jefe de los Bananas se fue demostrando para que el autor pudiera asirla e interpretarla, sin concederle una sola letra a la ficción. Honrarás a tu padre tiene el poder único de encarnar mitos verdaderos. Aquí el mafioso, ser dibujado por el cine y la prensa, tiene cuerpo, alma y un infinito tiempo libre; el reportero, fisgón de ademanes, está detrás de él, siendo su amigo e intentando tomar una distancia que no traicione a nadie. Talese y Bonnano, hijos de la misma tradición, nacieron en 1932 con poderes desiguales, pero terminaron pareciéndose, como hermanos que no se conocían.

Honrarás a tu padre, ambicioso a la manera de una novela total, está atravesado por la pregunta de la identidad y la herencia: quiénes llegamos a ser cuando toda la circunstancia ya ha sido dispuesta. La solución, nunca planeada por el autor o el personaje, subyace a la obra y florece, quizás, en el epílogo, ese regalo que después de tantos años completa el último agujero.

FICHA:
Honrarás a tu padre
Gay Talese
Ed. Anagrama, Buenos Aires, 2012.
602 páginas.

Publicada en: http://www.revistaanfibia.com/feria-nota/honraras-a-talese-

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